Cuidar de uno mismo es mucho más que un lujo: es una necesidad. Desde la psicología, el autocuidado se entiende como una práctica consciente que fortalece nuestro bienestar emocional, mejora la autoestima y nos permite establecer límites saludables. Aprender a escuchar nuestras emociones, gestionar el estrés y priorizar lo que nos hace bien es el primer paso hacia una vida más equilibrada y plena.